En la ciudad de American Fork del condado de Utah, en los Estados Unidos, un amoroso padre de familia se las ingenió para darle una lección a su hijo que seguro nunca olvidará, comenzó a disfrazarse de distintas formas todos los días para acompañarlo a tomar el autobús escolar.
Dale Price padre de Rain, un joven de 16 años, tomó la decisión luego de escuchar a su hijo pedirle a su madre Rochell que no permitiera que su papá volviera acompañarlo, ya que en el primer día de clases ambos salieron a despedirlo. Según las propias de palabras de Dale: -Escuché que le decía: 'ma, no dejes que papá salga de nuevo'-.
Fueron en total 170 días y 170 disfraces los que este embarazoso padre utilizo para enseñarle a su hijo que la vergüenza es relativa y que en ocasiones es mejor tomar las cosas con humor. Al final parece que lo logró, ya que Rain admite: 'Ahora se me hace muy gracioso'.
He aquí algunos de los disfraces.
Hasta el hermanito menor ayudó.
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